Lo sé, estás con los niveles de estrés más altos que de costumbre…
Quizás no sabes cómo lidiar ahora con la incertidumbre…
O los planes que tenías para las próximas semanas se cayeron…
No estás solo(a) yo también lo he sentido…
Pero decidí prepararme una ensalada con todas esas emociones, echarles sal y pimienta, un poquito de aceite de oliva y a disfrutarla.
Porque no podemos hacer nada.
¿Te da rabia?
¿Crees que es un complot de los ricos y poderosos para acabar con las clases más pobres?
¿Que alguien quiere hacer dinero con la vacuna?
Sea lo que sea, el caos ya está aquí y tenemos dos opciones, o nos quejamos y caemos en la desesperación o buscamos las oportunidades que hay dentro de la crisis.
Hoy ya no importa si eres blanco o negro, si tienes dinero o no, si estás de ilegal en un país o no, si le debes al banco o no. Hoy estamos todos lidiando con lo mismo.
Un virus que creímos que podía atemorizarnos hoy se está convirtiendo en algo distinto, las personas están empezando a verlo como una oportunidad para acelerar el despertar de la humanidad. Una epidemia nos obligó como seres humanos a detenernos y empezar a ver qué es lo realmente importante.
¿Te imaginas que un ser que amas se contagie y tenga posibilidades de morir? Pues es hora de entrar en contacto con esa persona y conectar (de verdad) con ella. Es hora de abrir los ojos a la realidad. Estamos todos muy enfocados en lo superficial, en lo que no le da sustancia a la vida.
Y de repente tenemos la oportunidad de resignificar la tecnología.
Las redes sociales que tanto nos han desconectado hoy pueden ser un instrumento (que bien utilizado) nos pueden conectar a todos.
Porque nos muestran algo que teníamos y que no valorábamos…
…Poder ver fijamente a una persona que amas a los ojos en vivo y en directo
…Poder acariciar y dar un abrazo a las personas que te importan
… Poder incluso salir y sentir los rayos del sol o las gotas de lluvia sobre la piel.
El planeta sabe lo que hace, la vida tiene sus curiosas maneras de hacernos parar y mirar qué es lo que estamos haciendo para que dentro de un espacio de reflexión y recogimiento podamos tomar decisiones para nuestro futuro.
Aprovecha este tiempo.
Reorganízate.
Saca tus cuentas.
Empieza lo que has querido empezar y no has hecho.
Toma las precauciones que debas tomar.
Sigue creciendo y aprendiendo.
Y sigue echándole candela que la vida no ha parado.
¿Qué piensas tú de todo esto? Comparte con tus más cercanos y déjame tus comentarios, ¡ya sabes que los leo todos! 🙂