¿Cómo definir tu misión de vida?

¿Cómo definir tu misión de vida?

Esta es la fórmula:

Ley del Dharma. Todo el mundo tiene un propósito en la vida… un don único o talento especial para ofrecer a los demás. Y cuando combinamos ese talento único con el servicio a los demás, experimentamos el éxtasis y el júbilo de nuestro propio espíritu, que es la meta última de todas las metas. Deepak Chopra

Siempre he sido fanática de los desafíos, de hacer dinero, de hacer negocios, de crear cosas nuevas pero creo que nunca había sido tanto el desafío como el que experimenté al tratar de encontrar mi misión de vida.

Me dijeron “Tienes que hacer visible lo invisible que llevas dentro” Wow, ok, ¿y cómo lo hago? “Tienes que buscar dentro de ti” y esta fue mi cara:

Jajaja, literalmente.

Pero finalmente entendí y aprendí… y sí, tenemos que buscar dentro de nosotros, llevar a cabo tu misión de vida es hacer visible lo invisible que llevamos dentro.

La misión tiene que ver con lo que habla mi corazón versus la opinión de otras personas. Te quiero preguntar, ¿Cómo imaginabas tu vida actual (con la edad que tengas hoy) cuando eras niño? ¿Cómo es realmente ahora?

Seguramente dista mucho de lo que imaginaste para tu vida, ¿sabes? Los niños están perfectamente alineados con su ser, con su interior, se hablan solos y se escuchan… un niño puede jugar solo sin sentir “soledad”, sólo se necesita a sí mismo para disfrutar su momento de juego. Es cuando vamos creciendo que nos alejamos de esto porque nos van metiendo cosas en la cabeza.

Pasamos de hacer lo que “queremos” a hacer lo que “deberíamos”. Y el “Debería” es un bastón que utilizamos para golpearnos a nosotros mismos y a otros.  Nosotros no “deberíamos” ser, nosotros ya “somos”… los otros no “deberían” ser, los otros ya “son”.

Sócrates dijo Conócete a ti mismo. Para lograr esto no tienes que tratarte como lo que deberías ser sino como lo que ya eres. Aceptarte y pensar que es válido y humano todo aquello que sientes acerca de ti. Si lo quieres cambiar porque no te gusta, chévere, pero ese es el segundo paso, primero tienes que aceptar lo que eres, te guste o no.

La misión de vida es tu propósito, es tu llamado, ese “¿Para qué naciste?” “¿Qué vas a aportar tú?”

Ahora bien, el propósito es personal, tu propósito, no es de tu mamá, ni de tu papá, ni de tu tío, ni de tu prima, ni de tu hermano y mucho menos de tus amigos… El propósito de cada quien le pertenece a cada quien, no nos lo podemos estar traspasando ni prestando.

El propósito siempre está relacionado con los talentos naturales que posees. Tus talentos naturales son tus dones, es aquello que se te da con facilidad, cuando la gente te reconoce porque a ti te sale mejor/más fácil/rápido/óptimo que a todos los demás. Es aquello que te diferencia naturalmente.

El talento natural NO ES una Habilidad. Las habilidades se aprenden y se desarrollan, puedes volverte muy hábil en cierta materia, puedes desarrollar la habilidad de la contabilidad, puedes desarrollar la habilidad de la precisión para reparar carros, etc. Pero cuando estás en un estado de talento natural sientes gozo, plenitud. Ese estado no te lo da ni siquiera tu habilidad mejor desarrollada.

Tu misión NO ES tu trabajo o tu negocio, tu misión es más grande que tú mismo y que todo lo demás. Tampoco es tu rol… si eres mamá, papá, esposo, esposa, estudiante, hijo, hija, etc, tu misión es más grande que tu rol. “Es que yo nací para ser papá” Esa no es tu misión de vida, hay muchos hombres que nacen y en algún momento de sus vidas son papás, eso no te diferencia de los demás. “Es que yo nací para ser el papá que revolucione los valores enseñados en el hogar en mi ciudad” ahhh, ese es un papá con una misión clara… Hay algo más grande detrás del rol de ser padre.

La misión está basada en servir a otros. Siempre pregúntate ¿Qué puedo hacer por el mundo más de lo que el mundo puede hacer por mí?

Nuestro propósito es además nuestro DEBER (En negrita, cursiva y subrayado) Es nuestro DEBER. Hay personas que necesitan de tu propósito, de tu misión. Hay personas que hoy mismo están esperando a que te decidas a desarrollar tu misión para beneficiarse de eso. Cuando dejas de cumplir tu misión dejas de entrar en conexión con las necesidades de otras personas.

He aquí la fórmula con la cual aprendí a definir mi misión de vida:

  1. ¿Qué es lo que podría hacer una y otra vez sin cansarme?
  2. ¿A quién quiero ayudar?
  3. ¿Cuál es el beneficio?

Qué: Qué te apasiona, si no sientes pasión, rapidito vas a terminar abandonando ese barco. Tiene que ser algo por lo que vibres, que si no lo tuvieras te faltara el aliento.

Quién: Niños, adolescentes, enfermos, profesores, políticos, personas muy altas de estatura, animales salvajes, animales domésticos, flora tropical, glaciares del norte o del sur, refugiados, padres que han perdido hijos, esposas maltratadas, etc.

Beneficio: ¿Qué les podrías ofrecer? ¿Qué podría calmar su dolor?

Muchas veces uno encuentra su destino en el camino que toma para evitarlo. Hay eventos personales y emocionales que vivimos durante nuestra vida que nos marcan, que dejan una huella muy profunda, una herida y en muchos casos es a partir de esa herida que construimos nuestra misión de vida, es a partir de algo que queremos sanar en nosotros y que queremos arreglar o solucionar en el mundo para que más gente no lo siga padeciendo.

Una vez escuché a alguien decir: Cuando te sientas mal sal y ayuda a alguien, verás cómo te sentirás mejor.

Así que cuando te sientas mal y todavía estés perdido sobre tu misión de vida pregúntate ¿Qué se está perdiendo la humanidad cuando quedo paralizado por mis miedos o las opiniones de los demás y no hago lo que tengo que hacer?

¿Quién eres tú para negarle tus dones y talentos a la humanidad? Cumplir tu propósito en la vida es tu deber, por ese motivo naciste.

Quiero leer tus comentarios, ¿Cuál es tu propósito de vida? No te olvides de utilizar la fórmula: Qué, Quién y Beneficio. Seguramente yo necesito de tu misión y tú necesitas de la mía…

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